No queremos vivir el resto de nuestra vida queriendo arreglar el pasado. Lo que conseguiremos es detenernos y nos quedaremos estancadas en el mismo lugar. Dios quiere sanarte para que disfrutes de lo que tienes por delante.
A veces, somos nosotras, las que detenemos el avance en nuestra propia vida. Estamos dando vueltas y vueltas en el mismo lugar como los israelitas, sin dejar que Dios atienda las necesidades reales que tenemos en el corazón. El quiere llegar a la raíz de tu necesidad.
Yo vivía en el lamento, en la derrota, en el remordimiento, la culpa y con vacíos que no me dejaban gozar de esa vida feliz y de éxito que Dios prometió. A pesar de tener todo, lo que humanamente se podría ver como éxito, mi vida estaba vacía. Necesitaba algo más. Necesitaba significado para vivir.
Busqué llenar los vacíos de mi corazón con todo lo demás menos con Dios. Dios llegó en el momento preciso para abrir mis ojos a la verdad de su Palabra. Lo que cambió mi vida totalmente. Dí un giro total para encaminarme en el camino hacia la vida abundante y con propósito que Jesús vino a dar. ¡Esto es lo mismo que Él quiere hacer por ti!
Mi propósito es darles una vida
plena y abundante.
Juan 10:10
Te soy sincera. Esto no va a suceder porque lees unos libros de positivismo. O, porque asistes a una conferencia para que te infundan ánimo. O, porque estás en un seminario para mejorarte a ti misma. O, porque tienes un mejor trabajo. Tampoco va a suceder porque te cases, tengas hijos, te compres un carro nuevo, te cambies de casa más de quince veces o porque tengas mucho dinero.
Tampoco sucederá porque lees la Biblia de vez en cuando, vas a la iglesia o sirves regularmente. No sucederá porque escuchas un mensaje cada domingo. Es más, puedes hasta ser ¡la maestra de Escuela Dominical o la esposa de un pastor!
Esta persona descrita arriba fui yo. Mi vida estaba llena de todo menos de lo más importante. ¡La Palabra de Dios morando en mi vida! Nada de lo que lograba era suficiente. Me sentía vacía. Esta es no es la vida que Dios quiere para ti tampoco.
Mi vida era una constante búsqueda por felicidad y éxito. Deseando ser feliz y exitosa, caí en muchos pozos de esclavitud que solamente me llevaron a la desesperación y a dejarme sin ganas de vivir. La depresión se apoderó de mí. A lo que yo denominé «muerta en vida». Hasta que ¡su Palabra me revivió!: «Estoy tirado en el polvo; revíveme con tu palabra» Salmos 119:25.
Mi libro De Cenizas a Belleza es un libro que relata las verdades de Dios que empezaron a transformar mi vida. Habíendolas conocido desde niña, no significaron nada hasta que Dios hizo de ellas una realidad en mi corazón para ponerlas en práctica en la vida diaria.
Esto sucedió cuando empecé a estudiar su Palabra. Cuando hice de ella mi alimento diario para sustento de mi alma. Dios empezó a darme un amor tan grande por su Palabra que no estaba satisfecha con un estudio bíblico, sino que a medida que aprendía, mi hambre por conocerlo aumentaba. Hoy soy una estudiante de por vida. Dios ha hecho de su Palabra en mi vida la herramienta más eficaz para vivir feliz y con éxito.
No sólo la leo y la estudio, también la memorizo. Esto me ayuda a ponerla en práctica cuando más la necesito. El Espíritu Santo, quien Jesús dejó para recordarnos lo que hemos aprendido, nos recuerda su Palabra para vivir con éxito. Para vivir la vida ganando victorias. Cada vez que ganas eres feliz: «Sin embargo, cuando el Padre envíe al Abogado Defensor como mi representante —es decir, al Espíritu Santo—, él les enseñará todo y les recordará cada cosa que les he dicho» Juan 14:26
No estoy dándote falsas esperanzas. La vida tiene muchos altos y bajos y no todo es color de rosas para tí también así como para mí. Hay momentos que enfrentamos dificultades. Sin embargo, no hay nada como algo en lo que puedes apoyarte en esos tiempos de prueba y tribulación. Para esto está la Palabra de Dios que es la fuente de fuerza para nosotras: «Cuando la presión y el estrés se me vienen encima, yo encuentro alegría en tus mandatos» Salmos 119:143.
Es la Palabra de Dios la que me ha sostenido para no retroceder, caer o quedarme estancada. Su Palabra morando en tu corazón es la clave para vivir feliz y con éxito. No puedo dejar de compartirte este versículo que ha sido la clave para caminar en victoria, porque es verdad. Mientras caminamos con El, recibimos más poder para continuar: «Me sacó del foso de desesperación, del lodo y del fango. Puso mis pies sobre suelo firme y a medida que yo caminaba, me estabilizó» Salmos 40:2.
Tú puedes tener la misma ventaja sobre otros a tu alrededor. Tienes que empezar a dar el primer paso. Tú vida no será la misma cuando hagas de su Palabra tu LEMA. ¡Tú necesitas su Palabra para vivir feliz y con éxito!
Sigue leyendo la segunda parte aquí: Lo que yo hago para vivir Feliz y con Éxito ~ Parte 2
Buenas noches
Todos tus escritos y devocionales son maravillosos y me han servido mucho no solo a mi, sino a muchos de los que me rodean. Pido a Dios te siga bendiciendo por la hermosa labor que realizas. Se que eres una bendición para muchas personas. Doy gracias a Dios por ti y por las personas que te colaboran. Mil y mil gracias.
Hola! Muchas gracias por estas palabras